Veo Veo #2: «Una Sonrisa»; Contagiosa

Hoy por primera vez me voy a animar a participar en una especie de juego literario de un grupo de facebook que se llama Veo Veo. Todavía sinceramente no se si lo entiendo bien, pero el tema propuesto para este mes, realmente me tentó.

Inspirada por una personita especial con la que acabo de convivir tres semanas en Buenos Aires, les hablaré de las sonrisas y las risas. Se trata de Cami. A Cami la conocí en el año 2007 en Medellin, cuando su papá me vio estacionada en la calle con mi kombi y me llevó a su casa y me cuidó como a una sobrinita. En ese entonces Cami tenía 13 introvertidos años. No hablaba mucho y sus mejores amigos eran los libros. Así y todo algo en ella me encantó. Con los años, mantuvimos una relación virtual a la distancia y la vi crecer, y florecer hermosa. Dejó de ser introvertida para convertirse en una persona alegre y extrovertida.

Más tarde su padre vino en una kombi desde Colombia a Argentina y se quedó en mi casa dos semanas, haciéndose muy amigo de mis papás (hasta diría que se enamoraron). Cuando regresó a Medellin le contó a Cami todo lo compartido con mi familia. Así que era como que ya nos conocía a todos.

Ahora le llegó la hora a la viejerita menor. Cami con sus 19 años, se vino hasta Buenos Aires a dedo, con una amiga. Compartimos tres semanas hermosas. Nos reímos hasta las lágrimas y hasta el cansancio. Entre Cami y yo nos contagiábamos ataques de risa, que nos hacían doler la panza. Yo suelo reírme mucho, pero estos días fue una terapia de risa que me hizo crecer el corazón.  Cami llenó la casa de luz y amor, porque ella ama a todo el mundo. Todos y todas le parecen hermosos/as. A todo le encuentra su lado positivo. Nos cautivó a todos con sus relatos de historias llenos de onomatopeyas. Y Cami ya forma parte de ésta familia.

Y hablando de risas concretamente, nos pasó dos veces lo siguiente: una para molestar a Jaimis (mi novio) y otra para molestar a Omi (mi papá) comencé a hacer carcajadas falsas, muy falsas, que hacían que Cami se mate de la risa. Con su risa me contagiaba a mi, y hacía que mis carcajadas falsas se vayan convirtiendo en verdaderas y terminemos las dos llorando de la risa y con dolor de panza de tanto reírnos.

En conclusión, las sonrisas, risas, carcajadas y demás, en mi opinión son caricias para el alma.

*¿Qué es Veo Veo? Es, ante todo, un juego, una excusa para conocer lugares de la mano de otros viajeros, contarnos historias, viajar aunque no tengamos la oportunidad de hacerlo, encontrarnos. Se realiza una vez al mes y las temáticas se eligen en el grupo Veo veo en Facebook, y por medio del hashtag #VeoVeo en Twitter y otras redes sociales. ¿Querés jugar? ¡Veo veo! ¿Qué ves?