Veo Veo #14: » 15 COSAS QUE APRENDÍ VIAJANDO «

Nunca vuelve el viajero: quien viaja, cambia

… y realmente creo que así es…

Si bien creo que sí vuelve el viajero, porque la esencia es la misma, sí creo que es inevitable cambiar, crecer, evolucionar. En cada viaje que hice he aprendido cosas. Aquí algunas de ellas:

1º Que el mundo es de todos y debemos cuidarlo: enseñanza que trato de implementar en mi vida día a día.

2º Que hay que andar liviano por la vida, que cuanto más peso llevemos más rápido nos hundiremos. Por eso cuando soy nómada trato de andar liviana porque todo el peso lo llevo a cuestas en mi kombi o en mi espalda. Y cuando soy sedentaria lo mismo, trato de no acumular.

3º Que en el mundo hay más gente buena que mala (a pesar de que mucha gente a mi alrededor trate de demostrarme que estoy equivocada – largas discusiones familiares – y también a pesar de lo que muestra la tele – por eso no tengo tele y trato de no mirar esas cosas)

4º A comer lo que sea. Antes de viajar solo comía carne y papa (puré de paquete generalmente). Y viajando tuve que adaptarme a las circunstancias, así por ejemplo un día que no había jamón lo reemplacé por tomate, un día que un barrendero me ofreció compartir su comida que era huevo, tomate y cebolla, aprendí a comer cebolla y un día por no rechazar una taza de café que me ofrecieron aprendí a tomar café puro.

5º A vivir con poco, con muy poco. Hasta sin algunas necesidades básicas como un baño.

6º A hacer artesanías o lo que sea para poder seguir viajando. Nunca imaginé que yo con mis manitos inútiles aprendería a hacer las cosas que ahora hago con hilos o que podría atender una mesa en un restaurante sin romper todo.

7º A confiar en mi instinto y comprender las señales. Es algo fundamental para cuidarse en el camino. Dejarse guiar por las energías, la piel y las sensaciones.

8º Aprendí más aún sobre el valor de la amistad. Me pasó algo muy triste con mi amiga-del-alma / compañera-de-viaje-y-de-toda-una-vida que me enseñaron a fortalecer nuestra amistad. A la vez conocí gente desparramada por el mundo que realmente siento mi amiga y que a lo mejor nos vemos cada dos o tres años, o nunca más.

9º Que puedo hacer lo que me proponga si realmente lo deseo

10º Que las fronteras son impuestas y no reales. Me da igual de qué lado de la linea nacimos, todos somos personas con los mismos derechos a un lado y al otro de la «línea»,

11º Que está bueno pedir ayuda y también brindarla cuando alguien la necesita. Viajar sin plata, o con poca, hace que necesitemos contactarnos con la gente de otra forma. Ya sea trabajando con gente local, hospedándonos en la casa de alguien, contando nuestra historia o como sea. Y se genera un intercambio hermoso.

12º A romper los estereotipos con el acercamiento e interactuando

13º Que el viaje se forma de experiencias y gente y no de lugares. No todos tenemos la misma percepción de los lugares que visitamos y eso es por las experiencias que allí vivimos que nos van dejando distintas sensaciones y esas experiencias por lo general están ligadas a la gente del lugar.

14º Que puedo alternar todos los días entre dos mudas de ropa sin que me importe

15º Que a través de mi blog me he contactado con una comunidad viajera inmensa que siempre está dispuesta a dar una mano en lo que sea.

Imagen destacada: El Topo Ilustrado

*¿Qué es Veo Veo? Es, ante todo, un juego, una excusa para conocer lugares de la mano de otros viajeros, contarnos historias, viajar aunque no tengamos la oportunidad de hacerlo, encontrarnos. Se realiza una vez al mes y las temáticas se eligen en el grupo Veo veo en Facebook, y por medio del hashtag #VeoVeo en Twitter y otras redes sociales. ¿Querés jugar? ¡Veo veo! ¿Qué ves?